En aquel tiempo, dijo el Señor: «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa" ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú" ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»
Cierra los ojos
acabado el día
y prepara
tu sueño
para contestar.
Abre tus manos
llegada la noche
para mostrarlas
vacías
en el umbral.
Que tras el sueño
te espera un beso,
y tras el frío
un baño de sol,
pues quien de día
anheló tu paz
será recibido
ante tu puerta
con el mismo abrazo
que dio.
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